A que se realice una calificación física de la autopista Pátzcuaro-Uruapan y se elabore un dictamen técnico de la misma, para que se determine si el operador concesionario de la CAPUFE está cumpliendo con la conservación del tramo de manera oportuna y para que se revise el costo del peaje, exhortó el diputado José Guadalupe Aguilera Rojas, al titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes delegación Michoacán.
El Diputado local por el Distrito de Pátzcuaro y presidente de la Comisión de Turismo, urgió a la SCT a que la brevedad revise la situación de dicha autopista, ya que además de ser costosa, está en mal estado en varios tramos y es de los más peligrosos.
Dicha vía, añadió, “no se trata propiamente de una autopista, pues no cuenta con cuatro carriles y los accidentes son constantes y mortales en la mayoría de los casos, además el mantenimiento es deficiente, lo que la hace aún más peligrosa”.
Por ello, reiteró la importancia de que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en Michoacán, realice la supervisión correspondiente, porque es necesario que dicha pista se encuentre en excelentes condiciones, a fin de evitar y reducir los riesgos de accidentes.
Recordó que las autopistas de México son de las más caras que en otros países como Brasil, Argentina, Chile, España, Francia, Portugal y Rusia, ello si tomamos en cuenta su precio y la cantidad de kilómetros recorridos, y obviamente haciendo la conversión de dólares y euros a pesos mexicanos.
“No obstante lo anterior, el precio de las tarifas de las autopistas en el país siguen subiendo, pero no así la calidad del mantenimiento, y ese es el caso de la autopista Pátzcuaro-Uruapan que ha registrado varios incrementos a su tarifa en los últimos años”.
“Las autopistas en los países de primer mundo son limpias, seguras y caras, a diferencia de México en donde son sucias, descuidadas, muy caras y con mala señalética, además de que no se cuida que no haya animales sueltos o que disminuya el nivel de riesgo por desprendimiento de rocas durante el trayecto”.
Recalcó que para el caso de proteger los intereses de los usuarios, cuando la conservación y mantenimiento de la autopista concesionada es deficiente, no se fija ninguna cláusula de disminución en la duración de la concesión, o en su caso la cancelación, lo que impacta directamente en la seguridad del usuario y en el desgaste de su vehículo.
“Entre los otros varios problemas que enfrentaron las autopistas concesionadas, se pueden destacar las valoraciones equivocadas respecto a aforos vehiculares sobreestimados y las tarifas demasiado altas, situaciones que sumadas a sobrecostos de construcción y conservación provocan que el más afectado siempre termine siendo el usuario, pagando más por menos”.