JUEGOS DE PODER Y ESPECULACIÓN

Etelberto Cruz Loeza.

SI LO PENDEJO DOLIERA… ¡TODOS VIVIRÍAMOS EN UN GRITO!

Amiga, a quien respeto y estimo, llamó y me recomendó que no utilizara palabras fuertes, altisonantes, sugerencia que coincidió con la de mi Maestro, amigo, padrino y jefe: ambos tienen una agradable, alta y respetable opinión sobre mi imagen y persona. Gracias.

A ella le recomiendo busque, encuentre y lea La Macolla del PUP (Partido por la unificación de los Pendejos), creado por Hermenegildo López Torres. Ahí – si lo busca(n), encontrará (n) sin cuenta tipos de pendejos, humorísticamente bien definidos. Se divertirá(n).

Entre ellos estos 2: Pendejo Radioactivo: aquél que todo lo que toca, lo manda a la Ch ¿? ()/&%¡! Pendejo Esférico: aquél al que desde cualquier punto que se le mire, es un Pend ¿? =(¡!).

Nacionalmente: no existe en este momento en la geografía de la opinión pública asuntos tan importantes para la sociedad nacional como detener las olas de contagio de la pandemia COVID-19, se la cepa, variedad y modalidad que sea y la definición de la decisión presidencial de que el sistema nacional de educación básica regrese el próximo 30 del presente a las aulas para trabajar actividades académicas en la modalidad presencial.

                Se han levantado varias voces sobre este panorama y el gobierno, la autoridad política y de salud, reunidas en una sola persona se muestra inflexible.

                Para el presidente de la República no existe otro criterio que su decisión.

                Aun sabiendo que no hará casa de nada, en el sector de salud=contagios, precisamos: en este fin de semana, la ola de contagios se acerca a los 22,000 casos diarios registrados y las defunciones, rebasan las 800 diarias; si bien la demanda de hospitalización está estable y no pasa del 50% de la capacidad hospitalaria instalada en el país.

                Tal como se recomienda por los mismos especialistas del gobierno=salud pública, escasamente el 5% de las escuelas=centros educativos de educación básica del país, cuentan con ventilación y equipamiento para conservar la sana distancia –, lector de temperatura corporal, gel antibacterial en cada salón, tapete sanitizado y sanitizante – y lo alumnos accedan con cubrebocas y lo usen   constantemente, y bien puesto, y tengan-lleven uno de repuesto. en todos estos casos quienes tiene todos estos requerimientos, los tienen, están instalados, y en servicio, son centros educativos particulares=privados -.

Difícilmente las escuelas-centros educativos públicos tienen ventilación recomendada, espacios para la capacidad de atención en aula – cuando mucho 10 alumnos por aula-sesión -, instalaciones hidráulicas instaladas y en servicio, sanitarios funcionando óptimamente.

igualmente, muy difícil que en las escuelas-centros educativos públicos tengan lectores de temperatura corporal al ingresar a la escuela y para cada aula; tampoco gel antibacterial general escolar y para cada grupo, uso constante de cubrebocas, y bien colocado y que, además, los alumnos lleven cubrebocas puesto, y uno de repuesto.

la Presidencia de la República está basando su caprichosa decisión en que “varios” alumnos han acudido a ayuda psicológica necesaria por el confinamiento; sin conceder la totalidad de la verdad y del hecho, es muy probable que sea la excepción y no la regla. En este caso, debe tratarse individualmente, no tomar una decisión nacional por casos excepcionales.

También, se apoya en que se ha perdido mucho el tiempo y los conocimientos no son, cualitativamente iguales; acaso tenga razón, pero no se ha perdido mucho, en todos los sentidos, pero, también es demasiado lo que se ha ganado. que la educación pública continúe en modalidad en línea es magnífico y debe caminarse paralelamente en este sendero.

Es, y debe ser,  a la inversa: organizada, planificada, programada y técnicamente operada, ofrecer y operar programas de capacitación, formación, actualización y superación nacionales en el manejo de estas modalidades aplicadas y usadas en el sistema educativo, dirigido a docentes, directivos y personal técnico-administrativo y, sumamente importante, equipar a todas las instituciones educativas públicas con sistemas de cómputo, para cada aula, docente  y cantidad suficiente para cada centro educativo y, complementariamente, que el servicio de Internet sea nacional, llegue a todo el territorio nacional, incluyendo a rezagadas y bajo desarrollo.

Nuestras escuelas no están en condiciones en este momento para el regreso a actividades académicas presenciales. Se debe continuar trabajando en línea por este semestre más. es demasiado lo que se ha ganado, 3 o 4 veces más de lo que, dizque, sea perdido.

La actual administración realizó un Censo Nacional de los centros educativos. Ahí está la realidad. ¿Para qué detallamos nuestras miserias y desigualdades? ¿Qué ganamos con ocultar nuestra realidad? 

EL OTRO, LA PANDEMIA COVID-19

¿QUÉ SIGUE? de conformidad con las visiones y percepciones que  se difunde por todos los medios de comunicación electrónicos – sociales e individuales, así como los tradicionales y contemporáneos, particularmente las llamadas benditas=malditas redes sociales, en casi todas las ciudades importantes del país y, particularmente, de nuestro estado, el llamado – porque hay que llamarlo de alguna forma – programa nacional de vacunación covid-19 ya se cubrió, en todos los segmentos poblacionales – 60 y más, 40-59 -, 30-39 y 18-39.

                Se ha dicho que, por lo menos, el 65% de la población nacional tiene cubierto el paquete de una dosis; que el 35% de la población nacional, está con ambas dosis y el paquete completo y, de acuerdo a esas mismas informaciones oficiales, se han aplicado 87 millones de dosis del amplio abanico de vacunas-biológicos que las autoridades de salud tienen en su almacén.

                Mas, debe preguntarse ¿qué sigue?, ¿cuál es el paso siguiente?

                Y no lo saben y ni en todo en el país, dado el centralismo y absolutismo aplicado por el titular del ejecutivo federal, la batuta la marca el señor Presidente de la República en su escaparate dramático teatral matutino desde palacio nacional y no el consejo nacional de salud pública, única autoridad constitucional para fijar la política pública en materia de salud pública.

                Fue bastante evidente que en todo el país TODO fue anárquico. Un desorden; inicialmente porque el país carece y careció de la existencia de los biológicos; seguido porque se dispuso que fueran los, demagógicamente, llamados Siervos de la Nación, los que intervinieran en todo el proceso, desde su transporte, aplicación y logística. Debió entregarse, primero al Consejo Nacional de Salud Pública y responsabilizar de todo el programa de vacunación a quienes sí sabían, tenía el equipo y el personal para aplicarlos biológicos: el sector salud: salubridad, IMSS, ISSSTE; (el llamado INSABI, ni se sabe qué es y para qué sirve); el ejército nacional, la marina y la guardia nacional no tenían nada qué hacer en todas las fases del proceso, salvo vigilar y ofrecer seguridad, que jamás se hizo efectivo.

                Uno se pregunta, cómo es posible que se cometan tantos errores de planeación – bueno, para ser preciso, la planeación nunca se manifestó -, como si fuera intencionalmente,  el modelo de organización que estaba ofreciendo regulares resultados cambiarlo totalmente  por otro, sacado de quién sabe  dónde diablos y que, a la postre tuvo los desastrosos resultados que está en boca de todos y no únicamente en el estado, en todo el país; ahora bien, si se ha avanzado en el proceso de vacunación en todos los segmentos poblacionales y la mayoría de la población adulta usa el cubrebocas,  ¿por qué los contagios continúan al alza?

                ¿Qué sigue?      Podrán decirse varias respuestas, pero las más lógicas son corregir los errores vistos y sufridos en todas las fases del proceso, cubrir al 70% de la población nacional con el modelo de vacunación de 2 dosis y continuar con las medidas preventivas, siendo responsables respaldando a la población que sí usa bien el cubrebocas, a pesar del Presidente de la República.